
Las Tecnologías de la Información en el Comercio Exterior
Mediante el desarrollo tecnológico, muchas naciones del mundo han alcanzado los niveles óptimos para transformarse en alternativas comerciales más competitivas. No se trata solo de superar las fronteras comunicacionales, esta eficiencia también incluye una buena gestión del
Comercio Exterior.
Gracias al fortalecimiento de recursos tecnológicos como el Internet, el Comercio Internacional fue capaz de abrirse a nuevos canales de comunicación. Esto favoreció a los procesos que comprenden las actividades asociadas con importaciones y exportaciones. Los costos, el
tiempo de traslado de los productos, así como su distribución, consiguieron notables beneficios.
La globalización y su impacto dinámico
El fenómeno que comprende la globalización se caracteriza por ser sumamente complejo y a la vez enriquecedor. Al ser dinámico, cambiante y al nutrirse constantemente de las influencias procedentes de múltiples latitudes, es un desafío para las comunicaciones y la comercialización.
Los mercados y las diversas tecnologías implementadas en varios países del mundo, se involucran e integran gracias a la globalización. Los alcances económicos de las naciones ahora son mayores y más eficaces que nunca.
El impulso del Comercio Electrónico
Una de las estrategias comerciales que más se ha favorecido con los avances tecnológicos es el Comercio Electrónico. En México, este sector goza de una situación sumamente ventajosa, con un incremento notable año tras año.
Las compañías relacionadas con este sistema de negocio, así como aquellas dedicadas a la importación y exportación, han aprendido de esta plataforma a ser flexibles y eficientes. Especialmente en cuanto al trato directo con sus proveedores.
Una de las grandes ventajas del Comercio Electrónico, no es solo comprender mejor las características y necesidades de clientes, usuarios y consumidores. También garantiza a los actantes involucrados encontrar a los mejores proveedores, sin importar su ubicación geográfica, haciendo que el mercado global se fortalezca.
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
Son conocidas comúnmente por las siglas TIC y comprenden a todos aquellos sistemas tecnológicos que permiten la recepción, manipulación y procesamiento de información.
En México, la adopción de estas herramientas dentro del Comercio Exterior ha sido pujante, impulsando la posición del país en comparación con otras naciones. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer.
Las aduanas mexicanas y sus nuevas tecnologías
La implementación de herramientas como el Sistema de Automatización Aduanera Integral SAAI, la Ventanilla Única (VU) y el Sistema de Operación Integral Aduanera (SOIA), son algunas de las estrategias con las cuales se apuesta al fortalecimiento tecnológico del Comercio Exterior mexicano.
La función principal de cada una de estas herramientas es optimizar los procesos aduanales. Se llevan a cabo los trámites de un modo automatizado, eficaz, ganando en tiempo y reduciendo gastos.
Cada una de estas herramientas ha aportado, entre sus múltiples beneficios, que los pedimentos y otras declaraciones se lleven a cabo en el menor tiempo posible, disminuyendo el margen de errores, de retrasos y mejorando considerablemente la seguridad de la información recibida y tramitada.
Ventajas del TIC en el Comercio Exterior mexicano
Es indiscutible que el principal beneficio obtenido de la incorporación de las herramientas TIC al Comercio Exterior mexicano, es el ahorro de tiempo en procesos administrativos asociados con importación y exportación.
La seguridad e inspección de la mercancía que ingresa o sale del país se realiza en menor tiempo, con mejores resultados. La información se transmite mediante las TIC a los principales destinos del mundo en solo segundos. Los traslados y las operaciones han disminuido sus costos.
Todo esto sin mencionar que gracias a las TIC la apertura del Comercio Exterior es mayor, llevando el sector a mercados que antes eran difíciles de alcanzar. El Foro Económico Mundial señaló el alza de México en el Índice de Competitividad Global arrojado en el período 2016-2017. Según los análisis publicados por CODESIN, la nación norteamericana ocupa el puesto 51, entre 138 países evaluados.
Este panorama ha fortalecido las alianza comerciales, los tratados de libre comercio y los procedimientos aduanales.